Creando una relación de bioseguridad y biocustodia con las comunidades de iGEM y DIY

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Creando una relación de bioseguridad y biocustodia con las comunidades de iGEM (Concurso Internacional de Máquinas de Ingeniería Genética) y DIY (Comunidades de Biología-Hazlo-Tú -Mismo)

David Gillum, presidente electo de ABSA International Universidad Estatal de Arizona

8 de abril de 2019

“Un científico descubre lo que existe; un ingeniero crea lo que nunca fue ”. –Theodore von Karmen

“Nunca es demasiado tarde, en la ficción o en la vida, para revisar”. –Nancy Thayer

Durante los últimos 5 años, he tenido el gran placer de asistir a cuatro Jamborees iGEM en Massachusetts. Para aquellos de ustedes que no lo saben, iGEM es el Concurso Internacional de Máquinas de Ingeniería Genética, una organización que realiza la reunión más grande de biólogos sintéticos del mundo una vez al año en Boston. Este concurso tiene muchos eventos regionales que se llevan a cabo durante todo el año en diferentes lugares alrededor del mundo. La competencia es brillante, colorida, enérgica, extremadamente divertida y está llena de miles de estudiantes de escuelas secundarias, estudiantes universitarios y miembros de laboratorios comunitarios de biología hazlo-tu-mismo que participan cada año. Las recepciones de apertura y cierre tienen videos de equipos que se transmiten en una pantalla del tamaño de un teatro, a menudo con música rock saliendo del auditorio. El ambiente es uno de puro entusiasmo y la vibra es que estos estudiantes pueden hacer cualquier cosa. Como referencia, en 2018 había cerca de 6,000 estudiantes que conformaban 340 equipos de 42 países en el Jamboree, todos innovando en el campo de la biología sintética.

iGEM también presenta una oportunidad única para los profesionales de bioseguridad y biocustodia. Por ejemplo, la primera vez que asistí al Jamboree fue en 2014. Me invitaron como invitado a participar en una reunión de seguridad a puerta cerrada para aprender más sobre los retos que enfrenta la competencia. Hubo representantes de academia, gobierno e industria que contemplaron problemas del pasado y posibles problemas que podrían surgir durante el evento o en el futuro. El grupo discutió temas como el bienestar de los animales, las liberaciones ambientales, los códigos de seguridad contra incendios y las reglas de seguridad para envíos y transportación de materiales biológicos. Estas discusiones surgieron con el tiempo a medida que la competencia crecía y los proyectos se hacían más sofisticados.

Muchos expertos que han asistido a iGEM, han pensado en las limitaciones de las regulaciones para abordar los nuevos riesgos que plantean los experimentos de biología sintética. A menudo hay un largo debate antes, durante y después del Jamboree acerca de cómo la regulación de la biología sintética seguirá siendo difícil ya que las regulaciones rara vez se mantienen al día con el avance de las tecnologías. Un desafío importante que enfrenta iGEM es que debido a que es una competencia internacional y no existen reglas internacionales para la biología sintética, iGEM debe desarrollar sus propias reglas para mantener a todos los participantes fuera de peligro y para asegurarse de que las reglas sean justas para todos los países.

Desde 2015, he servido como juez para la competencia iGEM y he sido miembro del Comité de Seguridad y Protección de iGEM. Parte de esta responsabilidad es revisar los formularios de seguridad de cada equipo para determinar los riesgos asociados con los experimentos. Este proceso se está volviendo más complejo a medida de que la biología sintética continúa evolucionando, y existe una gran necesidad de profesionales de bioseguridad y biocustodia que trabajen en el campo para participar en eventos como iGEM. Por ejemplo, un artículo de investigación de 2019 en la publicación Applied Biosafety analiza algunos de los desafíos y estrategias únicas de este tipo de proyectos para ayudar al personal de bioseguridad y biocustodia a enfrentar los retos.

Según Allied Market Research, el mercado de la biología sintética está creciendo a un ritmo del 23% por año a un valor previsto de más de $ 38 mil millones en 2020. Imagínense la cantidad de investigación que se llevará a cabo y que necesitará personal de seguridad y protección capacitado para evaluar riesgos. Esta es también una de las razones por las que es tan importante para los equipos de iGEM tener una comunicación abierta y frecuente con los expertos en bioseguridad y biocustodia de su institución. Igualmente importante es que los profesionales de bioseguridad y biocustodia se comuniquen y determinen si su institución tiene un equipo iGEM, además de aquellos grupos que podrían estar realizando biología sintética en su institución.

Otro gran desafío (y oportunidad) es cómo se gobierna la biología sintética en diferentes países. Algunos países proporcionan una supervisión estricta sobre el uso de datos genómicos cuando se usa un agente biológico altamente patógeno, y otros países no lo hacen. Algunos países regulan cualquier forma de moléculas de ácido nucleico sintético o recombinante, y otros no. Incluso en los Estados Unidos tienen reglas peculiares para la investigación que solo se aplican cuando se usan dólares federales. Esto significa que si se usan fondos privados, entonces hay más libertad (es decir, menos restricciones) para realizar la investigación. Algunos de los experimentos de biología sintética que se realizan en los Estados Unidos entran en esta última categoría.

Fue durante mi primer Jamboree que escuché por primera vez el término “bleeding edge” que significa “ a la vanguardia del desarrollo tecnológico” para describir el estado de la biología sintética. Ya que este campo es tan nuevo y está evolucionando tan rápidamente que no solo es una tecnología innovadora sino vanguardista. También fue la primera vez que alguien me dijo: “David, una vez que hundas tus dedos en las aguas de biología sintética, serás arrastrado al mar”. No puedo expresarlo fácilmente con palabras lo cierto de esto, que la biología sintética es vanguardista, y mi gran interés por este campo.

Existe una enorme oportunidad para las personas que trabajan en los campos de la bioseguridad y la biocustodia para ayudar a educar a los miembros de la comunidad de biología sintética sobre los riesgos y peligros que plantean sus proyectos. Ya sea que se trate de servir como juez en iGEM, visitar un laboratorio local de biología de hazlo-tu-mismo para ofrecer asesoramiento o pasar por el garaje de un vecino donde practica biología sintética para recomendarle medidas de seguridad. Ahora es un momento clave para que impactemos a las generaciones futuras que ven a la biología sintética como la solución número uno para muchos de los problemas del mundo. Afortunadamente, ABSA International ha sido proactiva al ofrecer un curso de una semana de duración para que los biólogos sintéticos aprendan los principios y prácticas de bioseguridad y biocustodia, además brindando seminarios por medio del internet y ofreciendo presentaciones sobre edición de genomas, impulsores genéticos y publicando artículos relevantes sobre biología sintética en la publicación Applied Biosafety.

Si observas el sitio web de iGEM, verás el eslogan “un pionero en ingeniería biológica”. Creo que esto es una realidad e invito a todos los miembros de las diversas asociaciones mundiales de bioseguridad, como ABSA International, AMEXBIO, APBA, CABS y EBSA, a comunicarse con sus equipos locales de iGEM y laboratorios de biología de hazlo-tu-mismo para trabajar con ellos y desarrollar prácticas de trabajo seguras. Ayúndelos a desarrollar cursos de capacitación, a realizar inspecciones en los laboratorios, y bríndenles recomendaciones de seguridad. Sean líderes en este campo ayudando a nuestros socios que trabajan con biología sintética. Los aliento a que tomen iniciativa, sean visibles y aprovechen esta oportunidad para hacer del mundo un lugar mejor. Y, tal vez cuando se reúnan con estudiantes de iGEM, biólogos de laboratorios de hazlo-tu-mismo y biotecnólogos locales, puedan convencerlos de que formen parte de la comunidad global de bioseguridad y biocustodia.

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